Finalmente, Alicia y Belén se disponen a salir, pero se quedan encerradas en el ascensor con el portero. Comenzó en el episodio Érase un desvío provisional como presidenta de una red social próxima a Desengaño 21 con la que Juan Cuesta tuvo amistad. Desde un principio se revela que Marta se siente atraída por Juan, más allá de entender que es hombre casado. Juan, sintiéndose muy atraído por ella, tiene dudas sobre si tener una aventura con ella o no.
Mauri se resbala y cae por la escalera del edificio, por lo que le deben escayolar una pierna. Fernando habla con Juan Cuesta para que informe al seguro y se haga cargo de los costos. Por otro lado, Emilio se acuesta con Belén y termina por darse cuenta todo el edificio. Roberto y Lucía contratan a una asistenta que resulta ser una cotilla e informa a los vecinos de lo que pasa en la vivienda.
Personajes[editar]
En el momento en que el edificio arde en el final de la tercera temporada, Gregor fue quien extinguió el incendio. En el segundo episodio de la cuarta temporada, vuelve para arreglar la baja laboral y la indemnización del seguro, a eso que la comunidad se niega, pues no estaba en jornada laboral. A su vez, gracias a la carencia de fondos y al pago de daños del incendio, la red social escoge despedirlo. El personaje más esencial de la serie, el edificio cobijó cientos y cientos de peleas, cotilleos, enfrentamientos y ocasiones. Según Juan Cuesta, era edificio «señorial» de 200 años de antigüedad. Todas las reformas debían pasarse por junta para no modificar elementos recurrentes gracias a su condición.
Su destino ser demolido en el momento en que se encontró que se encontraba completamente plagado de termitas realizando que los vecinos vendiesen sus pisos a Rafael y se buscaran la vida separadamente poniendo final a la serie. Su nombre, según Lucía, oración que su padre Rafael le gritaba siempre a lo largo de la cena. Luego de reclamos durante una junta de vecinos, Lucía se vio obligada a contratar a los vecinos como usados.
Alicia, Marisa y Belén de meseras, Mariano en el estacionamiento, Concha en el guardarropas, y Vicenta, Josemi y Mauri en la cocina. Luego de varios accidentes desagradables Lucía escoge cerrar el restaurante en tanto que no daba dinero. Roberto se da a alzar el negocio y lo hunde mucho más, luego de servir comida dañada y dejar 54 clientes en el hospital. Los vecinos durmieron en el restaurante luego de una evacuación obligatoria.
Juan piensa que tiene la menopausia, pero no sabe cómo decírselo sin herirla. El local del videoclub se traspasa y Paloma se empeña en poner una Boutique, pero alguien se adelanta y arrienda el local para montar una funeraria. Por último, Roberto comienza a trabajar en la empresa de su suegro y cree que el trabajo de Lucía es más simple que el suyo, así que deciden intercambiárselo.
Roberto recibe la visita de una exnovia, que se ha mudado al edificio para hacerle la vida imposible. Fernando recibe la visita de sus padres, e intenta realizar pasar a Alicia por su novia para ocultarles que es gay. En esa temporada formando parte del Consejo de sabios en el videoclub.
En un mundo tan globalizado y conectado no debemos encerrarnos en nuestro campo mucho más local. Abrirnos al mundo y contar nuestras experiencias o inquietudes, enseñar nuestra creatividad o comprender a personas puede ser un ejercicio idóneo para mejorar nuestra autovaloración. Te sorprendería descubrir por servirnos de un ejemplo, que décadas atrás en Europa la gente que lavaban de forma rápida y correcta los platos y cubiertos, ganaban más dinero que quien cocinaba. Una sencilla forma de darte cuenta de que cualquier talento puede ser valioso. Bertie, divorciado y con una hija, incursionó en el teatro en proyectos como Annie, Yepeto, Edipo Rey, La vida es sueño, y en los últimos años actuó en los musicales La jaula de las locas y Mamma mía.