Estos derechos son indefectibles, y también inalienables (Art. 14 de la TRLPI). Si la obra preexistente se encuentra ya en dominio público, no será necesaria la autorización del creador de exactamente la misma, cosa que no ocurre en el momento en que la obra todavía se encuentra en dominio privado, siendo preciso en este caso la autorización del creador para su transformación en la obra derivada.
– expresada por algún medio o soporte. Las colecciones y bases de datos vienen recogidas en el artículo 12 LPI con lo que también son objeto de propiedad intelectual.
Tabla de Contenidos
Proyectos Literarias
Aunque la LPI no recoge de manera expresa este género de proyectos complejas, nos encontramos ante proyectos compuestas de elementos que son objeto de protección por la LPI por separado, así como elementos literarios, audiovisuales, plásticos, etc. Por esta razón, una obra multimedia va a poder disfrutar de la protección que la LPI otorga al resto de proyectos citadas en su artículo 10, siempre y cuando cumplan los requisitos de singularidad y creatividad. La propiedad intelectual también proporciona protección en teóricos en los que no estamos rigurosamente frente a una obra.
Las obras de dominio público son aquellas cuyos derechos de explotación se han extinguido y, por tanto, tienen la posibilidad de ser utilizadas libremente por cualquier persona siempre y cuando se respete la autoría y la integridad de la obra en los términos previstos en los apartados 3 y 4 del Art. 14. Se considera autor a la persona natural que crea alguna obra literaria artística o científica.
Empleo Público
El Registro de la Propiedad Intelectual deja la inscripción de los derechos correspondientes a los próximos tipos de obras, interpretaciones o producciones. Forman parte a este género de proyectos producciones tan distintas como un extenso film cinematográfico, un cortometraje, un videoclip, un video de Youtube, un anuncio, etc. Han de ser creaciones auténticos expresadas por cualquier medio o soporte, tangible o intangible, hoy en día conocido o que se invente en el futuro.
Por este motivo, una obra multimedia va a tener exactamente la misma protección que en las proyectos anteriores, siempre y cuando cumpla el requisito de singularidad. En esta categoría de obra multimedia, por no encontrarse recogido en ninguna otra categoría particularmente, se pueden integrar los videojuegos, al ser creaciones originales que se conforman de elementos literarios, audiovisuales, musicales, etcétera., y de los que ahora hicimos mención en el presente artículo.
Objeto De La Propiedad Intelectual
Si la obra no está expresada por algún medio o soporte (aunque sea de forma verbal), va a ser una pura iniciativa que no merece protección por parte de la propiedad intelectual. Si desea anotar las modificaciones o ampliaciones de su obra, debrá presentar una petición de inscripción de los derechos de la nueva obra, originada desde la corrección, modificación o ampliación de la original. Se alardea creador de una obra, a quien se muestre como tal en la misma, a través de su nombre, firma o signo que le identifique.
La originalidad de las proyectos se apoya en la melodía, ritmo, armonía, letra y también instrumentos que acompaña a la canción, entre otras mucho más características. Estamos básicamente frente proyectos derivadas que por la selección y ordenación de los datos y elementos seleccionados constituyen una creación original que es protegible a través de propiedad intelectual.
Así pues, la ejecución de una obra por un artista intérprete también tiene derechos a favor de este, aunque no tiene que ver con una obra como tal. En esos casos charlamos de posibilidades de propiedad intelectual, que no proyectos, ya que los sucesos de los populares como derechos conexos no son autores de una obra, si bien intervienen en un proceso de creación intelectual o artística.
Estas entidades, autorizadas por el Ministerio de Cultura y Deporte, hacen más fácil la utilización legítimo de proyectos y posibilidades a sus clientes, mediante la concesión de licencias y autorizaciones. En dicho artículo se se refiere a las creaciones musicales, con letra o sin letra.
Sin embargo, no son objeto de propiedad intelectual las disposiciones legales o normativas y sus correspondientes proyectos, las resoluciones de los órganos jurisdiccionales y los actos, pactos, deliberaciones y dictámenes de los organismos públicos, tal como las traducciones oficiales de todos y cada uno de los textos anteriores. Las páginas no son una clase de obra, sino constituyen una forma de publicar contenidos; por tanto, se protegen las creaciones auténticos de carácter literario, científico o artístico que contenga la página, pero no esta como tal. Por ende, si el autor de la traducción no es el mismo que el de la obra original, debe enseñar una autorización de éste para lograr entrenar la inscripción de derechos de propiedad intelectual sobre la traducción. Incluye el grupo de derechos que corresponden a los autores y a otros sucesos (artistas, productores, organismos de radiodifusión…) respecto de las obras y posibilidades fruto de su creación.