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Hablamos de la mayor de las proyectos de Pierre Joseph Proudhon, donde por primera vez en la historia traza las líneas del anarquismo, que se declara en oposición a la propiedad y considera a esta como un flagrante hurto. Si conoce el creador y el título del libro pero no lo halla en IberLibro, nosotros tenemos la posibilidad de procurarlo por usted e informarle por correo electrónico en relación el libro esté libre en nuestras webs. En esta obra, escrita cuando Proudhon tenía 31 años, se formula por primera vez en la historia una de las arterías del anarquismo.
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Qué Es La Propiedad?
Esa mezcla de tradición y modernidad, de experiencias campesinas y de trabajadores de pequeñas industrias, de represión y de atmósfera política de libertades, es lo que conoció y vivió Proudhon y es lo que contribuyó a modificar su pensamiento. Como apunta George Woodcock, «Proudhon mismo evolucionó de teórico de un mundo agrario a intérprete de una sociedad industrial».
Y hasta la Comuna de 1871, la crónica de la queja obrera en Francia fue esencialmente la narración de la protesta de artesanos, orientadas muchas de ellas por republicanos radicales y teóricos socialistas. La tradición política revolucionaria, liberal y jacobina, comenzaba a fundirse con el lenguaje y la ideología socialistas.
Historia, Filosofía, Política Y Derecho
Marx alabó su obra sobre la propiedad, pero atacó luego su Sistema de contradicciones económicas o filosofía de la pobreza, de 1846, en La pobreza de la filosofía, de 1847. La ruptura de Proudhon con Marx es considerada como el punto de inicio (o, en todo caso, el símbolo) de la larga disputa entre las tradiciones anarquista y comunista. Proudhon, defensor del anarquismo, influyó sobre el movimiento anarquista, y en especial sobre Bakunin. Escogido diputado en la Reunión Nacional, en 1848, expuso y defendió sus ideas en la prensa, y en especial en el periódico por él fundado, Le représentant du peuple –que cambió luego su título a Le peuple y, finalmente, a La voix du peuple–.
Proudhon se autoproclamó anarquista y dio el nombre de «anarquía» a eso que él consideraba la organización ideal de la sociedad. Con el tiempo, los propios ácratas -individualistas, colectivistas o sindicalistas- lo demandaron como padre del anarquismo. Sus asaltos a cualquier manifestación de la autoridad y la ensaltación de la libertad y de la igualdad fueron copiados después por Piotr Kropotkin y Mijail Bakunin. Una obra sin duda apabullante en el que el creador teje los fundamentos y la esencia del verdadero anarquismo y ayuda de esta forma a despertar una conciencia revolucionaria que cuestiona los argumentos de la ideología burguesa de propiedad.
¿que Es La Propiedad? (spanish Edition) Tapa Blanda – 3 Enero 2017
Tampoco había en la Francia que él vivió enormes urbes como las que emergieron en la Inglaterra de la primera mitad de ese siglo. Frente a esos nuevos poderes industriales ingleses, la mayoría de los trabajadores franceses continuaron viviendo en centro mixtos de comercio, administración y también industria artesanal.
En 1849 fue encarcelado, pero a lo largo de sus tres años de prisión siguió escribiendo y publicando. Después de unos años de destierro en Bélgica, regresó a Francia, poco antes de su muerte.
Nativo de Besançon, de familia artesana caída en la pobreza, tuvo que dejar sus estudios secundarios para trabajar en una imprenta. En 1838, a los 29 años de edad, recibió una beca de la Academia de Besançon para proseguir sus estudios en París. Allí se relacionó con intelectuales revolucionarios, primordialmente socialistas y comunistas, tanto franceses como alemanes y rusos desterrados. Absorbió el pensamiento de Hegel y de la izquierda hegeliana, así como el de los socialistas utópicos franceses, Comte, Kant y otros autores.
El mundo que Proudhon vivió, la Francia de mediados del siglo XIX, era una sociedad en transformación, marcada por la industrialización, las revoluciones políticas y la aparición del socialismo. Y el derecho de asociación se transformó en la reivindicación fundamental de los trabajadores franceses. Desde los años 40, las ideas socialistas adquirieron una presencia destacable en el discurso público, en la prensa, en las calles, en los talleres y en las tascas.