
El lote cuenta con una protección, pero la administración porteña dio un permiso para construir torres con 120 unidades y 15 pisos de altura en un vecindario de viviendas bajas. Paradójicamente; suelen asociarse el valor familiar del bien y su ambiente urbano como valor añadido al proyecto inmobiliario”, advirtieron. Y apuntaron que “muchas de las acciones sociales efectuadas por Shaw como directivo de la compañía brindaron como resultado que desde 2021 esté en proceso de canonización por el Vaticano”.
Para la asociación que trabaja en defensa del patrimonio urbano, la situacion denunciado “no es apartado” puesto que, tiempo atrás, realizaron un informe que contiene diez ejemplos que se dieron en diferentes distritos porteños de lo que denominaron “arquitectura parasitaria”. La asociación Basta de Demoler denunció el día de hoy la construcción de un edificio en el vecindario porteño de San Telmo sobre una propiedad que data de inicios del siglo XX y tiene catalogación patrimonial, donde funcionó la sede de la cristalería Rigolleau. Al respecto, explicaron que el proceso ocurre a partir de “la autorización del Gobierno porteño de manera sistemática de intervenciones en inmuebles protegidos que desnaturalizan el patrimonio arquitectónico e infringen la legislación vigente”. La compañía al cargo del desarrollo urbanístico va a levantar allí, a continuación de la construcción familiar, un edificio de 10 pisos con departamentos “de gran lujo” que superará en altura a la Capacitad de Ingeniería de la Facultad de Buenos Aires, situada en la vereda de enfrente. Rellenas con dulce de cayote, esta masa regional de la cocina salteña, tiene sus misterios, en particular sobre de qué forma debe ser el dulce y además la elaboración de la masa que no es la clásico masa para empanadas criollas. Un relevamiento realizado por El Tribuno en mercados de la ciudad más importante salteña constató que únicamente una reconocida bebida cola, de una compañía internacional, cumple con la nueva etiqueta.